Ahora que los dolores se han marchado y las acusaciones se vuelven tributos y los elogios insultos, espero no sumarme a ese ultimo desprestigio. Caminaste con tu idea, seguiste tu principio, te intentaron amilanar, las comodidades, te pudieron confundir y en algunos momento puede que lo lograron. Quizás en la teoría estuviste más fuerte, quizás desde un pupitre hiciste más que en las calles y fueron las leyes y no las ejecuciones las que más te acompañaron. Asumiste tu función, asumiste tus conceptos y avanzaste muchas veces creyendo, otras tanto soñando y algunas errando.
No es la idea mostrarte con un ídolo, mucho menos como un mártir, sino mostrarte como un hombre que con errores y virtudes defendió lo que el creyó y en ese camino representó a distintas minorías que andaban silenciados e ignorados.
Ahora con tu partida y de los últimos soñadores dirán que pasó de moda la locura, querrán invitarnos a someternos a sus condiciones y querrán que bailemos junto a su mierda. Creerán que ya no hay soñadores, ni gente que busca un lugar más justo, sentirán que hay espacios más vacíos, condenarán todo lo que se manifiesta de manera distinta...y después del silencio dado, del dolor dos veces, de la ausencia de otros, se sentirá un ligero aleteo, alguna ave que pose en el camino, que no tenga miedo de volar por los aires y siempre volver al suelo.
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